La canción del oso de Benjamin Chaud. Zaragoza: Edelvives, 2014. ISBN: 978-84-263-9178-0.
Pronto llegará el invierno. Los días son frescos y el cubil está muy tranquilo. Papá oso ya está roncando: la hibernación puede empezar. De repente, una abeja apresurada pasa a toda velocidad ante su puerta con un zumbido irresistible.
Quien dice abeja, dice miel. El osito lo sabe y, saltito a saltito, decide seguirla. Papá oso siente una corriente de aire frío donde debería haber sentido el calor de la barriga del osito. «¿Dónde se habrá metido», se pregunta papá oso, que tarda poco en darse cuenta de que el osito ha desaparecido.
Mientras papá oso se dispone a hibernar, el pequeño osito se despista con una abeja y decide seguirla pensando en la miel que puede encontrar.
Cuando papa oso se despierta, buscará al pequeño por las calles de París dando lugar a situaciones realmente divertidas llegando incluso a entrar en el Teatro de la Ópera, con el consiguiente susto para todas las personas.
Es un álbum para observar con mucho detalle las maravillosas ilustraciones. Lo más curioso del cuento es que se basa en un hecho real ya que, desde 1981 hasta 2013, en los tejados de la Ópera Garnier de París, el apicultor Jean Paucton cuidó panales con 450.000 abejas, cuya miel se vendía en la boutique de la ópera.
Un título con una historia realmente divertida, aunque lo que más destaca son las gigantescas páginas de Benjamin Chaud, llenas de detalles que es un placer descubrir en compañía. No se trata de un juego como el de Buscando a Wally, sino de un libro que podemos mirar una y otra vez descubriendo siempre cosas nuevas, pero sin el agobio de tener que encontrar algo.
Un álbum de observación repleto de detalles y pistas falsas en el que podremos ayudar a papa oso a encontrar al pequeño osezno. Y con un final realmente divertido que hará las delicias de los más pequeños.
Cuentos para soñar 